El cáncer de endometrio es la neoplasia ginecológica más frecuente en países desarrollados. En Argentina, representa el cuarto cáncer más común en mujeres, con una estimación de 3.584 nuevos casos para el año 2022 lo que subraya su relevancia en la salud pública local (1). Su clasificación se ha basado tradicionalmente en parámetros clínico-patológicos, como el tipo histológico y el grado de diferenciación. Sin embargo, la heterogeneidad tumoral ha impulsado la necesidad de una clasificación molecular más precisa que permita estratificar mejor el riesgo de las pacientes y guiar las decisiones terapéuticas. En este contexto, el análisis de las mutaciones en el gen POLE se ha consolidado como un biomarcador fundamental.
El rol de la Polimerasa Epsilon (POLE)
El gen POLE codifica para la subunidad catalítica de la ADN polimerasa épsilon, una enzima crucial en la replicación y reparación del ADN. Específicamente, su dominio de exonucleasa es responsable de la corrección de errores (“proofreading”) que ocurren durante la síntesis de ADN.
Las mutaciones patogénicas en este dominio de exonucleasa, concentradas principalmente en los exones 9, 11, 13 y 14, impiden esta función de corrección (2). Como resultado, las células tumorales acumulan una cantidad extremadamente alta de mutaciones en todo su genoma, un fenotipo conocido como ultramutado.
Clasificación molecular del cáncer de endometrio
En 2013, el Atlas del Genoma del Cáncer (TCGA) propuso una clasificación para los carcinomas de endometrio basada en sus perfiles genómicos, identificando cuatro subgrupos distintos con implicaciones pronósticas significativas (3):
• POLE ultramutado: caracterizado por mutaciones en el dominio de exonucleasa del gen POLE.
• Hipermutado por inestabilidad de microsatélites (MSI-H): con deficiencia en el sistema de reparación de errores de apareamiento (dMMR).
• Bajo número de copias (Copy-number low): sin un perfil molecular específico (NSMP, por sus siglas en inglés).
• Alto número de copias (Copy-number high): frecuentemente asociado a mutaciones en el gen TP53.
Esta clasificación ha sido validada y adoptada por guías internacionales, como las de la Sociedad Europea de Ginecología Oncológica (ESGO), la Sociedad Europea de Radioterapia y Oncología (ESTRO) y la Sociedad Europea de Patología (ESP) (4).
Utilidad clínica del análisis de mutaciones en POLE
La identificación de un carcinoma de endometrio como POLE ultramutado tiene un impacto clínico significativo, principalmente por su excelente pronóstico (5).
A pesar de que estos tumores pueden presentar características histológicas de alto grado, las pacientes con tumores POLE mutados tienen un riesgo de recurrencia y muerte significativamente menor en comparación con los otros subgrupos moleculares (5). Este pronóstico favorable se atribuye a que la alta carga mutacional genera una gran cantidad de neoantígenos, lo que desencadena una potente respuesta inmune antitumoral.
Otra utilidad clínica que surge de la identificación de pacientes POLE mutados es la posibilidad de realizar la desescalada del tratamiento adyuvante. Para pacientes en estadios tempranos con tumores POLE mutados, las guías recomiendan omitir la radioterapia o quimioterapia postquirúrgica, evitando así toxicidades innecesarias y mejorando la calidad de vida de las pacientes (4).
Nueva prestación: análisis de mutaciones en los exones 9, 11, 13 y 14 del gen POLE
Con el objetivo de ofrecer herramientas de vanguardia para la oncología de precisión, anunciamos la incorporación del análisis de mutaciones somáticas en las regiones “hotspot” (exones 9, 11, 13 y 14) del gen POLE. Este estudio es esencial para la correcta clasificación molecular del cáncer de endometrio (2), permitiendo una estratificación pronóstica más precisa y la personalización del manejo terapéutico, en línea con las recomendaciones de las guías clínicas internacionales (4).
Prestación disponible en Cibic Laboratorios:

Para conocer las condiciones del paciente, de almacenamiento y de envío de la muestra y otros datos sobre las prácticas consulte al manual de prestaciones y a la extranet.
Referencias:
1 – International Agency for Research on Cancer & World Health Organization. (2024). Argentina – Global Cancer Observatory. IARC. Consultado en agosto de 2025, en https://gco.iarc.who.int/media/globocan/factsheets/populations/32-argentina-fact-sheet.pdf
2 – León-Castillo, A., et al. (2020). Interpretation of somatic POLE mutations in endometrial carcinoma. The Journal of Pathology, 250(3), 323-335.
3 – The Cancer Genome Atlas Research Network. (2013). Integrated genomic characterization of endometrial carcinoma. Nature, 497(7447), 67–73.
4 – Concin, N., et al. (2021). ESGO/ESTRO/ESP guidelines for the management of patients with endometrial carcinoma. International Journal of Gynecological Cancer, 31(1), 12-39.
5 – Talhouk, A., et al. (2015). A clinically applicable molecular-based classification for endometrial cancers. British Journal of Cancer, 120(1), 1-10.
Para mayor información o consultas:
Sección: Biología Molecular
Lic. Alan Gomez.
Tel 0341-4722424. Interno: 225
Sección: Biología Molecular
Lic. Analía Seravalle.
Tel 0341-4722424. Interno: 242.
