La Semana Mundial de la Inmunización, que se celebra la última semana de abril, tiene por objeto promover la utilización de vacunas para proteger a las personas de cualquier edad contra las enfermedades. El lema de 2015 es: “Cerrar las brechas en inmunización”.
Se reconoce ampliamente que la inmunización (vacunación) es una de las intervenciones sanitarias más exitosas y costoefectivas jamás efectuadas. Previene entre dos y tres millones de defunciones por año y protege a los niños no solo contra las enfermedades para las cuales hace muchos años que se dispone de vacunas, como la difteria, el tétanos, la poliomielitis y el sarampión, sino también contra enfermedades como la neumonía y la diarrea por rotavirus, dos de las causas más importantes de muerte de menores de cinco años. Además, ahora es posible proteger a los adolescentes y los adultos contra enfermedades que ponen en peligro la vida, como la gripe, la meningitis y ciertos cánceres (del cuello uterino y del hígado), gracias a nuevas y perfeccionadas vacunas.
Sin embargo, 1 de cada 5 niños a nivel mundial todavía no son vacunados: se calcula que en 2013, 21,8 millones de lactantes no recibieron vacunas que podrían salvarles la vida. Más de la mitad de estos niños viven en solo tres países: la India, Indonesia y Nigeria. A ello contribuyen la falta de conocimiento acerca la vacunación, el suministro insuficiente de vacunas, la falta de acceso a los servicios de salud, la escasez de información exacta acerca de la inmunización y el insuficiente apoyo político y financiero.
La campaña de este año está centrada en cerrar las brechas en inmunización y en lograr la equidad con respecto a los niveles de inmunización tal como queda reflejado en el Plan de Acción Mundial sobre Vacunas. El Plan, aprobado por los 194 Estados Miembros de la OMS en la Asamblea Mundial de la Salud de mayo de 2012, es un marco destinado a evitar millones de muertes de aquí a 2020 mediante el acceso universal a las vacunas.
Los objetivos del Plan de Acción Mundial sobre Vacunas consisten en:
• reforzar la inmunización sistemática para alcanzar las metas en materia de cobertura vacunal;
• acelerar el control de las enfermedades prevenibles mediante vacunación, tomando la erradicación de la poliomielitis como primer hito;
• introducir vacunas nuevas y mejoradas, y
• estimular la investigación y el desarrollo de la próxima generación de vacunas y tecnologías.
¿Qué son las vacunas?
La primera vacuna del mundo fue descubierta por el Dr. Edward Jenner en 1796 y se hizo a partir del virus de la viruela que padecían las vacas. Este virus fue inyectado en un niño y a este proceso, Jenner lo llamó “vacunación”, palabra que proviene de vacca, que en latín significa “vaca”.
Las vacunas son sustancias que están compuestas por un microorganismo entero, una parte de él o un producto modificado de ese microorganismo que permite inducir una respuesta en quien lo recibe, que simula la enfermedad natural pero con poco o ningún riesgo. Este procedimiento se denomina “inmunización activa” porque el sistema inmunológico o de defensa de cada persona debe trabajar reconociendo esa vacuna, que tiene la misma forma que el microorganismo original pero no produce la enfermedad o lo hace en forma más atenuada.
Existe otra forma de inmunidad que se denomina inmunización pasiva, por la cual la persona recibe las defensas ya elaboradas; por ejemplo, defensas de la madre al hijo o administración de sueros o “gammaglobulinas” ante situaciones especiales. Es importante destacar que, al aplicarse una vacuna, esta puede causar dolor, enrojecimiento e inflamación en el lugar de la inyección. En general, estos efectos desaparecen paulatinamente lo cual no conlleva un impedimento para asistir a la escuela.
En un grupo pequeño de personas se puede presentar algún registro de fiebre y decaimiento durante un par de días. Si surge alguna duda con respecto a estas reacciones, es recomendable consultar a un profesional de la salud. Si bien algunas veces las vacunas pueden tener efectos secundarios, estos suelen ser leves y es muy raro que provoquen reacciones graves; en cambio, es mucho mayor el riesgo de contraer una enfermedad por no haberse vacunado.
¿Cuáles son los beneficios que nos brindan de la vacunación?
El beneficio más importante es, por supuesto, la protección contra la enfermedad. Pero además existen otros diferentes tipos de beneficios en la vacunación (personales, para la comunidad y para las futuras generaciones) y existe también un objetivo final de la vacunación sistemática, que es la erradicación, eliminación y control de enfermedades inmunoprevenibles.
Gracias al descubrimiento de las vacunas, enfermedades como la viruela se han erradicado y la poliomielitis está en vías de erradicación, y enfermedades actuales como la gripe o la del virus del papiloma humano (VPH) se enfrentan con el objetivo de disminuir los casos de enfermedad para mejorar la calidad de vida e intentar erradicarlas en algún momento.
¿Qué pasaría, entonces, si todos no nos vacunáramos más?
Enfermedades que han ido disminuyendo desde hace años reaparecerían, ya que no están erradicadas y unos pocos casos, en una población vulnerable, podrían desencadenar gran número de afectados.
Existe una corriente “antivacunas”, basada en ciertas escuelas naturistas o en el temor a los efectos secundarios, que promueve la no vacunación de los hijos. Esta es una actitud frecuentemente basada en la falta de información adecuada: se cree erróneamente que es mejor tener la enfermedad natural que aplicarse la vacuna. Educando a la población dentro de la evidencia científica se logra minimizar estas actitudes.
Calendario Nacional de Vacunación 2015
El Calendario Nacional de Vacunación es un ayuda memoria imprescindible para la familia. Nos permite estar al día con la información sobre cada una de las vacunas que debemos aplicarnos y cuándo debemos hacerlo.
El actual esquema de vacunación de nuestro país es uno de los más completos del mundo y abarca a todas las etapas de la vida. El calendario se actualiza a través del análisis que realiza una Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain) sobre las necesidades para el país y el asesoramiento que le brinda al Ministerio de Salud para la toma de decisiones.
El 1º de enero entró en vigencia el nuevo Calendario de Vacunación Nacional de Argentina, que incluye tres nuevas vacunas: contra el rotavirus, la varicela y el meningococo. Por ahora sólo se está aplicando la primera; la de la varicela se espera a partir de abril y la de meningococo para la segunda mitad del año.
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Fuentes:
– Semana Mundial de la Inmunización 2015: cerrar las brechas en inmunización. www.who.int
– Vacunas: el derecho a la prevención. Boletín publicado por el Ministerio de Salud www.msal.gov.ar