Se denomina microbioma al conjunto de comunidades de microorganismos que literalmente comparten nuestro espacio corporal, íntimamente integradas con el ser humano y que varía de acuerdo con muchos factores tales como edad, sexo, medio ambiente, dieta y el estado de enfermedad y que está involucrado en muchas funciones fisiológicas cruciales para el desarrollo, la nutrición o la inmunidad, entre otros (1).
Hasta la fecha, se han realizado numerosos estudios que asocian variaciones en el microbioma intestinal (denominadas disbiosis), con gran cantidad de enfermedades, que van desde desórdenes gastrointestinales hasta problemas inmunológicos, obesidad, diabetes o trastornos neurológicos como depresión o autismo (2).
Con el objetivo de contribuir con la investigación en la asociación de variaciones en el microbioma con cuadros patológicos y teniendo en cuenta conocimientos previos en la que se observaron cambios progresivos en el microbioma intestinal en la progresión de la enfermedad hepática, y otros estudios focalizados en la relación del microbioma con el desarrollo de cáncer, el Laboratorio Cibic llevó a cabo un proyecto de investigación en colaboración con la Unidad de Hepatología y Trasplante Hepático del Hospital Austral que comenzó en el año 2017 y que fue publicado en el último ejemplar de la revista internacional Annals of Hepatology de 2019 (3).
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En dicho trabajo “A Different Gut Microbiome Linked to Inflammation Found in Cirrhotic Patients With and Without Hepatocellular Carcinoma” se compararon los microbiomas intestinales de 25 pacientes con cirrosis y hepatocarcinoma con los de 25 pacientes con cirrosis sin hepatocarcinoma y a la vez contra individuos sanos.
El hallazgo de una abundancia relativa diferencial en pacientes con HCC comparado con los que no tenían HCC o los controles sin enfermedad junto con un análisis bioinformático específico, permitieron encontrar un patrón de microbioma vinculado a inflamación que podría ser potencialmente útil como biomarcador de hepatocarcinoma luego de que se realicen estudios adicionales para su validación.
Estudios previos en nuestro laboratorio permitieron generar la primera base de datos a nivel local de microbioma. En 2012 se llevó a cabo el estudio piloto “Proyecto Microbioma Humano Argentino” en el que se caracterizó el microbioma de diversos sitios anatómicos (4). Luego, en 2014, se amplió el estudio con el proyecto “Microbioma Gastrointestinal y Metaboloma Argentino”, primer estudio a nivel nacional de microbioma intestinal que incluyó voluntarios sanos de Rosario, Paraná, Rafaela y Venado Tuerto y que permitió generar la primera base de datos de microbioma gastrointestinal local llamada MicroXplora Control.
Para poder visualizar la publicación asociada el estudio piloto “Proyecto Microbioma Humano Argentino” haga clic aquí.
Referencias:
1- Clemente J, Ursell L, Wegener L, Knight R. (2012) The Impact of the Gut Microbiota on Human Health. Cell148(6):1258-70.
2- Cho I, Blaser M. (2012) The Human Microbiome at the interface of health and disease. Nat Rev Genet. 13(4): 260–270.
3- Piñero F, Vazquez M, Baré P, Rohr C, Mendizábal M, Sciara M, Alonso C, Fay F, Silva M. (2019) A Different Gut Microbiome Linked to Inflammation Found in Cirrhotic Patients With and Without Hepatocellular Carcinoma. Annals of Hepatology (artículo en prensa) https://doi.org/10.1016/i.aohep.2018.10.003
4- Carbonetto B, Fabbro M, Sciara M, Seravalle A, Méjico G, Revale S, Romero MS, Brun B, Fay M, Fay F, Vazquez M. (2016) Human Microbiota of the Argentine Population-A Pilot Study. Front Microbiol. 7: 51.