Los coronavirus fueron reconocidos como causantes de serias infecciones respiratorias e intestinales luego del brote del “síndrome respiratorio agudo severo” (SARS), cuyo agente etiológico (SARS-CoV) emergió en la provincia de Guangdong, China, en 2002.
El pasado diciembre, un coronavirus previamente desconocido, denominado SARS CoV-2, fue descubierto en Wuhan, provincia de Hubei, China, y fue rápidamente aislado y secuenciado en enero 2020. El 30 enero 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la epidemia como emergencia de salud pública a nivel internacional. SARS CoV-2 es el agente causal de la pandemia de neumonía atípica (Covid-2019) (1).
Desde el comienzo de la pandemia, varios grupos de investigación se abocaron a estudiar las causas de mortalidad en pacientes con Covid-19. Los resultados de estos estudios sugirieron que la edad avanzada y las comorbilidades subyacentes se asocian con la gravedad de la enfermedad o la muerte de los pacientes con neumonía por Covid-19. (2, 3, 4)
Aunque los mecanismos de patogenia siguen en estudio, existen datos que sugieren que la infección por SARS-CoV-2 induce linfopenia, particularmente en los linfocitos T CD4+ y CD8+, así como la supresión de la producción de IFN-γ por células T CD4+, que se correlaciona con la gravedad de la enfermedad de COVID-19 (5).
Un grupo de investigación recogió prospectivamente todos los parámetros clínicos y de laboratorio de una cohorte de pacientes con neumonía COVID-19 que fueron hospitalizados en el Hospital Pulmonar de Wuhan, Ciudad de Wuhan, Provincia de Hubei, China, entre el 25 de diciembre de 2019 y el 7 de febrero de 2020 (6). De un total de 179 pacientes con COVID-19, 21 murieron.
Estudios estadísticos reafirmaron que la edad mayor o igual a 65 años y enfermedades cardiovasculares o cerebrovasculares preexistentes presentan un mayor riesgo de enfermedad pulmonar grave y muerte.
Uno de los hallazgos más destacados de ese trabajo (6) consistió en que, en pacientes con la misma edad y enfermedad preexistente, aquellos que presentaron valores de linfocitos T CD8+ menores o iguales a 75 células/μL y valores de troponina I cardíaca mayor o igual a 0,05 ng/mL, tenían mayor riesgo de muerte. Estos marcadores mostraron ser los de mayor peso estadístico para predecir el riesgo de muerte en pacientes con SARS-CoV-2 (P<0,001).
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Referencias
1) Informe SARS-CoV, Sociedad Argentina de Virología, División de la Asociación Argentina de Microbiología, 19 de marzo de 2020
2) Huang C, et al. Clinical features of patients infected with 2019 novel coronavirus in Wuhan, China. Lancet 2020: 10.1016/S0140-6736(20)30183-5.
3) Chen NS, et al. Epidemiological and clinical characteristics of 99 cases of 2019 novel coronavirus pneumonia in Wuhan, China: a descriptive study. Lancet 2020: 10.1016/S0140-6736(20)30211-7.
4) Wang DW, et al. Clinical characteristics of 138 hospitalized patients with 2019 novel coronavirus–infected pneumonia inWuhan, China. JAMA 2020: 10.1001/jama.2020.1585.
5) Guang Chen et al, Clinical and immunological features of severe and moderate coronavirus disease 2019, The Journal of Clinical Investigation, Volume 130 Number 5 May 2020, 2620-2629.
6) Du R-H, Liang L-R, Yang C-Q, et al. Predictors of Mortality for Patients with COVID-19 Pneumonia Caused by SARS-CoV-2: A Prospective Cohort Study. Eur Respir J 2020; in press (https://doi.org/10.1183/13993003.00524-2020).
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