Desde al mes de abril, para la detección de Chlamydia trachomatis (C. trachomatis) y Neisseria gonorrhoeae (N. gonorrhoeae) se ha implementado en Cibic el test cobas® 4800 CT/NG que se realiza en el Sistema Cobas 4800 de Roche. Este sistema, único en el interior del país, ofrece una automatización completa de los procesos de extracción y purificación de ácidos nucleicos a partir de la muestra clínica, amplificación y detección mediante PCR en tiempo real del ADN de ambos patógenos, evitando contaminaciones y aumentando la sensibilidad y especificidad de los resultados. De este modo el laboratorio alcanza una máxima eficiencia en cuanto a la calidad de los resultados obtenidos.
Las bacterias C. trachomatis y N. gonorrhoeae ocupan el primero y segundo lugar respectivamente en prevalencia de patógenos transmitidos sexualmente a nivel mundial. La infección por C. trachomatis es común entre las mujeres jóvenes sexualmente activas. La incidencia real de infección permanece subestimada debido al gran porcentaje de pacientes asintomáticos (75% de las infecciones en mujeres). Las infecciones en el tracto genital femenino no tratadas pueden llevar a la enfermedad inflamatoria pélvica, cervicitis crónica, endometritis y uretritis, con complicaciones que incluyen infertilidad, embarazo ectópico, o infecciones puerperales entre otras (1). Además, en niños expuestos al patógeno durante el parto existe riesgo de desarrollar conjuntivitis y neumonía. En el hombre, la infección por C. trachomatis genera pocas secuelas y no contribuye significativamente a la infertilidad masculina. Sin embargo, es la principal causa de uretritis no gonocóccica y post-gonocóccica, que puede complicarse por una epididimitis aguda. De este modo, los hombres constituyen un reservorio para la transmisión continua de C. trachomatis a las mujeres (2). La naturaleza asintomática de la enfermedad dificulta su detección, provocando una demora en el comienzo del tratamiento, incrementando el riesgo de complicaciones y de transmisión a la pareja. Un diagnóstico temprano entonces, es mandatario para evitar serias complicaciones, permitiendo especialmente el comienzo de un tratamiento efectivo.
Neisseria gonorrhoeae (N. gonorrhoeae) es el agente etiológico de la gonorrea. En el hombre se manifiesta comúnmente como una uretritis aguda. Los síntomas principales son descarga uretral a veces asociada con disuria, y menos frecuentemente epididimitis o infección diseminada. Las infecciones asintomáticas pueden presentarse en el 10% de los casos. En las mujeres, el sitio primario de la infección genital es el cuello del útero, aunque puede presentarse también en la uretra En contraste con la infección en el hombre, en la mujer es común la infección asintomática. Clínicamente es indistinguible de la infección genital por C. trachomatis, incrementando el riesgo de infecciones persistentes no diagnosticadas que pueden llevar a complicaciones como la enfermedad inflamatoria pélvica, infertilidad, embarazo ectópico y dolor abdominal crónico (3).
El diagnóstico mediante las pruebas de amplificación de ácidos nucleicos (NATs) es el método recomendado para la detección directa de C. trachomatis y N. gonorrhoeae en hombres y mujeres con o sin síntomas, proporcionando alta sensibilidad, especificidad y rapidez, comparado con otras metodologías. A su vez permiten realizar la detección a partir de muestras no invasivas como la orina o semen, además de los exudados vaginales o uretrales (4,5).
Prestaciones disponibles en Cibic:
Para conocer las condiciones del paciente, de almacenamiento y de envío de la muestra y otros datos sobre las prácticas consulte al manual de prestaciones.
Bibliografía
1. Gaydos C. et al (2014). Point of care diagnostics for sexually transmitted infections: perspectives and advances. Expert Rev Anti Infect Ther. 12(6): 657–672.
2. Bebear C et al (2009) Genital Chlamydia trachomatis infections. Clin Microbiol Infect 15:4-10.
3. Wasserheit JN. (1994) Effect of changes in human ecology and behavior on patterns of sexually transmitted diseases, including human immunodeficiency virus infection. PNAS 91: 2430-5.
4. Gaydos C. et al (2008) Laboratory aspects of screening men for Chlamydia trachomatis in the new millennium.Sex Transm Dis. 35 (11 Suppl):S45-50.
5. U.S. Preventive Services Task Force (2007) Screening for chlamydial infection: U.S. Preventive Services Task Force recommendation statement. Ann Intern Med 147(2):128-34.
6. Elias J et al (2011) Neisseria gonorrhoeae Manual of Clinical Microbiology 10th Edition 32:559.
7. Aguilera-Arreola et al. (2014) Highly specific and efficient primers for in-house multiplex PCR detection of Chlamydia trachomatis, Neisseria gonorrhoeae, Mycoplasma hominis and Ureaplasma urealyticum.BMC Research Notes 7:433
8. Papp J, et al (2014) Recommendations for the Laboratory-Based Detection of Chlamydia trachomatis and Neisseria gonorrhoeae — 2014.MMWR Recomm Rep. 63 (0): 1–19.
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Sección: Biología Molecular
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