El comportamiento del dengue en Argentina es epidémico, donde la ocurrencia de casos se restringe a los meses de mayores temperaturas, en relación con la ocurrencia de brotes en los países limítrofes, si bien se verifica la presencia del vector en la mayoría de las provincias del país. Por lo tanto, la introducción del virus del dengue (VDEN) en el territorio se produce a partir de viajeros infectados provenientes de países con circulación viral.
En este marco, dadas las condiciones ecoepidemiológicas favorecedoras para la proliferación del vector, y el comienzo de la época de altas temperaturas, el Ministerio de Salud de la Nación ha enviado un alerta ante la situación epidemiológica de los países limítrofes (Brasil, Paraguay y Bolivia) y la aparición de casos en Argentina confirmados y probables de dengue.
Según datos del Sistema Nacional de Vigilancia Sanitaria, desde septiembre de los 264 casos estudiados, 6 han tenido pruebas positivas para dengue, de los cuales 3 fueron importados (uno confirmado como serotipo 1 en CABA y dos casos probables en Corrientes y en la provincia de Buenos Aires, con antecedentes de viaje a Colombia, Rep. Dominicana y Haití respectivamente) y 3 autóctonos (uno confirmado en Avellaneda, provincia de Buenos Aires; un caso probable en Tartagal, provincia de Salta y el último caso confirmado en Catamarca identificado como serotipo 1, todos sin antecedente de viaje a zonas con circulación viral confirmada) (1).
El VDEN pertenece a la familia Flaviviridae y se presenta como cuatro serotipos antigénicamente diferentes, DEN1 a 4. En la última década en Argentina los casos de dengue autóctono solo se han vinculado a los serotipos 1, 2 y 3 (2). El VDEN es transmitido a través del mosquito Aedes aegypti, el cual se infecta con el virus al picar previamente a una persona infectada en su período de viremia. La infección por dengue puede ser clínicamente asintomática o puede causar una enfermedad que varía desde un cuadro febril agudo limitado a otros cuya fiebre se asocia a un intenso malestar general, según la virulencia de la cepa y a factores del hospedador. Algunos casos, principalmente en las personas que sufren una infección secundaria con un serotipo diferente al que causó el primer cuadro, pueden evolucionar a dengue grave en las que hay manifestaciones hemorrágicas pudiendo llevar a un cuadro de shock (3).
El inicio de las manifestaciones clínicas (etapa febril) se asocia a la viremia. Durante esta etapa, que puede durar de 3 a 5 días, puede detectarse el virus en suero, plasma, o células sanguíneas circulantes. De este modo, antes del dia 5 de la enfermedad, el diagnóstico puede realizarse mediante la detección de antígenos virales, como la proteína 1 no estructural NS1, mediante la técnica de ELISA (incluso hasta el día 9) o la detección del ARN genómico viral.
La técnica molecular de RT-PCR (reacción en cadena de la transcriptasa-polimerasa reversa) es un método rápido y sensible capaz de detectar el ARN del VDEN durante la fase aguda, antes de que puedan detectarse las IgM, permitiendo un mejor manejo clínico del paciente. En este caso, tanto las muestras como el RNA deben ser manipulados con mucho cuidado para evitar la degradación del mismo. Además, dado que un cambio en el serotipo sería particularmente importante en ocasionar casos de dengue hemorrágico, los métodos moleculares son aún más ventajosos ya que pueden detectar los serotipos circulantes en pacientes infectados (4).
Al final de la fase aguda de la infección, los virus y antígenos se vuelven indetectables en la sangre, y la serología constituye el método de elección para el diagnóstico. Las IgM comienzan a aparecer al dia 5 de comenzados los síntomas, alcanzando su máximo a las 2 semanas, declinando posteriormente. Las IgG aparecen después de 7 días de iniciada la enfermedad, y pueden ser detectables en el suero aún después de varios meses e incluso de por vida. El método de elección para la detección de las IgM e IgG es la técnica de ELISA. Un aumento de 4 veces o más en los niveles de IgG medidos en sueros obtenidos en la fase aguda y de convalecencia indica una infección reciente. Durante una infección secundaria de dengue, los títulos de anticuerpos se elevan rápidamente siendo la IgG detectable a niveles altos, aun en la fase aguda, y persiste por períodos que duran de 10 meses a toda la vida. Esta metodología permite distinguir entre una infección primaria y secundaria (2, 4).
Determinaciones disponibles en Cibic:
(*) Almacenado a 2-8ºC hasta 72 hs o congelado a -70º transportado en hielo seco
Para conocer las condiciones del paciente, de almacenamiento y de envío de la muestra y otros datos sobre las prácticas consulte al manual de prestaciones y a la extranet.
Bibliografía
1. Boletín Integrado de Vigilancia Nº147 SE47. Noviembre 2012. Ministerio de Salud de la Nación.
2. Guía para el equipo de Salud Nº2. Enfermedades Infecciosas: Dengue. 2009. Dirección de Epidemiología.Ministerio de Salud de la Nación.
3. Henchal EA, Putnak JR. 1990. The dengue viruses. Clin Microbiol Rev 3:376–396.
4. Domingo C, et al. (2010) 2nd International External Quality Control Assessment for the Molecular Diagnosis of Dengue Infections. PLoS Negl Trop Dis 4(10): e833).
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Dra. Mariela Sciara
Tel: 4499444 Int: 225
Dra. Mariana Useglio
Tel 4499444 Int. 239