La Citometría de flujo es una técnica utilizada para evaluar poblaciones celulares, presencia o ausencia de expresión de antígenos de membrana e intracitoplasmáticos, entre otras aplicaciones conocidas.
Se hace imprescindible, entonces, tomar ciertas precauciones durante la etapa preanalítica, para lograr que las células a estudiar se encuentren en condiciones óptimas y para que se pueda obtener un resultado representativo de la muestra que se está evaluando.
Un mal acondicionamiento de las muestras remitidas puede causar un deterioro en las mismas, imposibilitando el análisis u ocasionando variaciones en los valores relativos de las distintas poblaciones celulares, impidiendo obtener un resultado de utilidad clínica.
Los métodos y períodos de conservación de muestras pueden variar en base al tipo de espécimen, número y características de los componentes celulares y al estado del paciente en el momento de su obtención.
La calidad de los resultados es inversamente proporcional al tiempo transcurrido desde la obtención del espécimen y al grado de manipulación sufrido por el mismo desde su obtención, siendo siempre recomendable el empleo de muestras frescas, recién obtenidas.
No es conveniente la realización del estudio en especímenes conservados durante más de 48 horas desde su obtención. Incluso, hay ciertas muestras tales como líquido cefalorraquídeo y punción/ biopsia de tejidos sólidos cuyo tiempo de conservación recomendado es aún menor, en especial si contienen células susceptibles de entrar en apoptosis (por ejemplo muestras de pacientes con linfomas no Hodgkinianos de alto grado, tipo linfoma de Burkitt). En estos casos, el procesamiento del espécimen debe iniciarse lo antes posible (1).
A continuación brindamos una serie de indicaciones útiles para la mejor conservación de materiales para ser procesados en el laboratorio de Citometría de flujo:
– Muestras de sangre entera y médula ósea: mantener a temperatura ambiente (15-25 ºC). Evitar temperaturas extremas que puedan causar muerte o lisis de poblaciones celulares. A temperaturas ambiente elevadas, colocar el espécimen en un envase y poner éste en el interior de otro recipiente que contenga refrigerante y material absorbente, evitando que el refrigerante entre en contacto directo con las muestras. Este método ayuda a conservar el espécimen a la temperatura indicada y evita la destrucción celular por frío excesivo.
– Las muestras de tejidos sólidos como ganglios, porciones de órganos o biopsias por punción, se deben enviar en solución fisiológica en caso de que se remitan al laboratorio en forma inmediata. De lo contrario lo ideal es conservarlas en medio RPMI 1640® + 5% Albúmina Bovina y enviar refrigerados a 4-8 º C.
– Los líquidos de punción se deben remitir en forma inmediata refrigerados a 4-8ºC.
Para líquido cefalorraquídeo se requiere especial cuidado ya que se trata de un medio poco nutritivo para las células, por este motivo sugerimos que de no ser posible su envío inmediato al laboratorio, se agreguen 3 gotas de albúmina bovina al 30% por cada mililitro de líquido, y se transporte refrigerado lo más rápido posible.
– En caso que se requiera enviar también suero, se recomienda mantener refrigerado a 4 – 8 ºC y enviar en las mismas condiciones.
Referencias:
1. Robinson, P. – Handbook of Flow Cytometry.
Para mayor información o consultas:
Sección: Citometría de Flujo
Bioq. María Victoria Schoepf
Tel: +54-0341-4499444 int. 259