Autor: Dr. Rodolfo Notario
El estudio microbiológico de semen está indicado en el manejo de la infertilidad y en el estudio de pacientes con epididimitis.
No está indicado en principio en pacientes con prostatitis aunque algunos médicos lo indican en lugar del tercer vaso cuando el masaje prostático es imposible de realizar por el dolor (ver e-NEWS Nro. 399: Prostatitis bacteriana: identificación del agente etiológico).
Entre las parejas de edad reproductiva un 10-15% sin infértiles. La infertilidad masculina puede afectar hasta el 15 % de las parejas. La infección del tracto genital puede ser una de las causas, afectando la función del espermatozoide y su espermatogénesis. La leucocitospermia y la bacteriospermia pueden afectar la concentración, motilidad y morfología.
Sin embargo, en personas asintomáticas la presencia de bacterias en semen es elevada. Un estudio de esterilidad efectuado en más de 1.300 pacientes en España reveló que en 26% se hallaron microorganismos. Las bacterias más frecuentes son las especies de estafilococos, de estreptococos viridans y de enterobacterias, los cuales desaparecen luego del procedimiento de lavado previo a la recolección. Se han propuesto innumerables mecanismos por los cuales la infección del aparato genital masculino podría afectar la fertilidad.
Las bacterias que forman parte de la microbiota normal de la uretra son numerosas, tales como especies de Staphylococcus, de Streptococcus, de Enterococcus, de Corynebacterium, de enterobacterias como Escherichia coli, bacilos gram negativos no fermentadores, micoplasmas, bacilos gram negativos fastidiosos y anaerobios, por lo cual es difícil asignarle valor como agentes infectantes.
Los pacientes con epididimitis presentan tumefacción dolorosa del escroto, asociada a menudo con síntomas irritativos del tracto urinario inferior y ocasionalmente secreción uretral. Al principio al examen se puede constatar su localización en epidídimo pero más tarde afecta también al testículo. La etiología puede ser bacteriana o en ocasiones, siguiendo a traumatismos.
La epididimitis bacteriana no específica se debe a bacilos gram negativos enterobacterias o Pseudomonas.
La epididimitis de trasmisión sexual puede deberse a Neisseria gonorrhoeae o a Chlamydia trachomatis. Antes de la disponibilidad de antibióticos, 10 a 30% de los hombres con uretritis gonocócica se complicaban con epididimitis. La orquitis es infrecuente siendo la vía de infección la hematógena.
El virus de la parotiditis puede afectar a niños prepúberes. Hay dolor y tumefacción testicular 4 a 6 días después del comienzo de la parotiditis pero puede aparecer sin compromiso de la parótida. Generalmente es unilateral pero puede posteriormente tomar el testículo contralateral. La esterilidad puede ocurrir en raros casos de los pacientes con enfermedad bilateral.
El diagnóstico de la epididimitis y la orquitis incluye el espermocultivo. Previa higiene de los genitales y de eliminar el primer chorro de orina la muestra se toma por masturbación. Se debe acompañar del cultivo del primero y segundo chorro de orina para descartar cistitis o infección urinaria alta. Las muestras deben ser refrigeradas hasta su llegada al laboratorio. Es necesario el estudio de virus parotiditis en aspirado nasofaríngeo y anticuerpos específicos circulantes.
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Bibliografía
– Núñez Calongue R, et al Análisis microbiológico de semen de los varones en estudio de infertilidad.- Rev Int Androl 2007;5:206-11
– Fraczek M et al. The effect of bacteriospermia and leukocytospermia on conventional and nonconventional semen parameters in healthy young normozoospermic males. J Reprod Immunol 2016;118:18-27
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Sección: Microbiología
Bioq. Claudia Misto. Responsable de Microbiología.
Dra. Noemí Borda.
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