Las enfermedades trombóticas constituyen una de las causas más comunes de muerte hoy en día. Cada año mueren alrededor de 2 millones de personas por trombosis, ya sea venosa o arterial. Los estados de hipercoagulabilidad o trombofilias son condiciones clínicas que afectan a una serie de pacientes con tendencia anormal a presentar eventos trombóticos.
La deficiencia de Proteína C (PC) y Proteína S (PS) constituyen causas de trombofilias congénitas o adquiridas que predisponen a la aparición de trastornos tromboembólicos, pérdida recurrentes de embarazos, trombosis venosa recurrentes, etc. Su diagnóstico es de gran importancia porque permite realizar profilaxis para evitar el riesgo de recurrencia e informa la posibilidad de un estado de portador en cualquier otro miembro de la familia (1).
Proteína C (PC)
La Proteína C (PC) es una glicoproteína tipo serpina (inhibidor serín proteasa) dependiente de vitamina K. Es de síntesis hepática y circula como zimógeno. Está formada por dos cadenas polipeptídicas unidas entre sí por puentes disulfuros. La cadena de alto peso molecular presenta el sitio activo de la molécula, mientras que la de bajo peso molecular contiene los residuos gama carboxílicos necesarios para la fijación al calcio y fosfolípidos. La PC es activada por el complejo trombina – trombomodulina en la superficie de las células endoteliales, donde se halla el receptor endotelial de la PC. En presencia de su cofactor, la Proteína S (PS), la PC activada (PCa) produce la inactivación proteolítica del Factor V y del Factor VIII activos.
Las deficiencias de PC pueden ser hereditarias o adquiridas y tiene una prevalencia de aproximadamente 1/700 en la población general. Su déficit se asocia a un riesgo incrementado (de 5 a 10 veces) de trombosis.
La mayoría de las deficiencias hereditarias son heterocigotas. La deficiencia homocigota produce complicaciones trombóticas severas en el feto o en el recién nacido conocido como púrpura fulminante neonatal. Las deficiencias hereditarias de la PC se clasifican en tres fenotipos: la de tipo 1 (la más frecuente) donde existe una disminución de su síntesis y la de tipo 2 (2A y 2B) donde existe alteración cualitativa. La evaluación en el laboratorio de la PC debe comenzar con las pruebas funcionales, dentro de éstas la más recomendada es el test cromogénico por su excelente precisión y reproducibilidad (2).
Las deficiencias adquiridas se observan en pacientes con enfermedad hepática, tratamiento con antagonistas de la vitamina K, coagulación intravascular diseminada, o procesos inflamatorios. Valores incrementados se pueden ver durante la evolución del embarazo (3).
Proteína S (PS)
La Proteína S (PS) es una glicoproteína dependiente de vitamina K, de una sola cadena polipeptídica, sin actividad proteolítica y de síntesis hepática. En plasma circula 60% unida a la cadena beta de la proteína transportadora de la fracción C4b del complemento (C4BP) y un 40% libre, siendo ésta la forma molecular activa que actúa como cofactor de la PCa.
La PS además tiene funciones antitrombóticas a través de mecanismos independientes de la PC: inhibe directamente al Factor X y protrombina y actúa como cofactor del inhibidor del activador del factor tisular (4).
Las deficiencias de PS se pueden presentar en alrededor de 1/20.000 personas. Éstas se clasifican en 3 categorías: tipo 1 (cuantitativa), caracterizada por disminución antigénica de la PS total y libre. La de tipo 2 (cualitativa) donde existe una disminución de la actividad de la PS asociada con niveles antigénicos normales y la de tipo 3 (mixta) caracterizada por niveles antigénicos y funcionales de la PS libre disminuida con niveles normales de PS total. Las deficiencias adquiridas pueden estar asociadas con síndromes inflamatorios con elevación de C4BP (por ser este un reactante de fase aguda), afecciones hepáticas, tratamientos con medicamentos anti-vitamina K, embarazo, anticonceptivos orales y mujeres premenopáusicas entre otras (5).
La estimación de la concentración de la PS libre antigénica es lo recomendado para identificar las deficiencias de PS.
Teniendo en cuenta la importancia de estas proteínas anticoagulantes para el mantenimiento del equilibrio del sistema hemostático, su diagnóstico resulta de gran importancia, aun cuando sus deficiencias no presentan una frecuencia elevada, pues constituyen una causa importante de predisposición en la aparición de eventos tromboembolíticos.
Prestaciones disponibles en Cibic:
* El paciente no debe tomar anticoagulantes 10 días previos. Deberá consultar con su médico para que le indique la terapia sustitutiva adecuada.
Para conocer las condiciones del paciente, de almacenamiento y de envío de la muestra y otros datos sobre las prácticas consulte al manual de prestaciones y a la extranet.
Referencias
1- Zamora Gonzales Y, Agramonte Llanes O, Rodriguez L. Deficiencia de proteína C y S:marcadores de riesgo trombóticos. Revista Cubana de Hematología, Inmunología y Hemoterapia, Vol 29, núm.1, 23-30. 2013.
2- Pereira JG. Trombofilia y trombosis arterial. Rev Chil Cardiol.nº26:97-103.2007
3- Forastiero R, Pieroni G. Proteína C y S. Fundamentos para el manejo práctico en el laboratorio de Hemostasia. Grupo Cooperativo Argentino de Hemostasia y Trombosis. 2da. Edición.486-496. 2014.
4- Johnson NV, Khor B, VanCott E. Advances in laboratory testing for trombophilia. Am J Hematol; 87:108-112.2012.
5- Duboscq C, Kordich L. Influencia de las variables preanalíticas en la determinación de Proteína C y Proteína S. Acta bioquímica Clín Latinoam; 42:89-93.2009.
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