Ante la confirmación de 33 casos de Linfogranuloma venéreo (LGV) causada por la infección por los serotipos invasivos de Chlamydia trachomatis L1, L2, y L3 en Argentina entre septiembre de 2017 y julio de 2018, el Ministerio de Salud de la Nación publicó una alerta epidemiológico recomendando a los equipos de salud, sensibilizar la sospecha clínica considerando al LGV en los diagnósticos diferenciales de proctitis, úlceras genitales y anales, y linfoadenopatía inguinal; procurar el diagnóstico etiológico de los casos; implementar el tratamiento adecuado, la notificación a través del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud y el control de contactos.
El LGV es una enfermedad sistémica producida por las serovariantes L de Chlamydia trachomatis que infectan macrófagos y se diseminan a través de los nodos linfáticos y se presenta como una úlcera genital indolora. La infección se puede diseminar por la vía linfática llegando a producir una fístula y en último término estenosis en recto, uretra o vagina.
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